viernes, 20 de febrero de 2009

Piedras en el camino...

¿Cuántas veces te has encontrado pensando en alguna frase del tipo 'Si hubiera...' o 'Ojalá'? Yo más de dos y de tres veces a la semana en según qué épocas, la verdad. A veces, dejamos que decisiones, vivencias o sentimientos del pasado se conviertan en piedras en nuestro camino que nos siguen y no nos dejan avanzar...
Ya he acabado el libro Vivir en Libertad (Eleonore van Haaften, Andamio, 2007) del que he estado hablando en los últimos posts. Acabé ayer con un capítulo muy necesario para mi vida: "La carga del 'si hubiese...' y del 'ojalá...'"

"Una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome á lo que está delante, prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús" (Fil 3:13 y 14).
En este pasaje vemos una forma de vida, que se aplica a nuestra salvación y vida cristiana y, por tanto, puede aplicarse a todas las áreas de nuestra vida: Sin haber alcanzado la perfección en Cristo (porque esto sólo será posible en Su presencia), dice Pablo 'Una cosa hago'. Esta una cosa, son en realidad tres cosas, pero en un sólo movimiento: olvidando lo que queda atrás, extendiéndome a lo que está delante, prosigo al blanco. Vienen a mi mente vectores de fuerza (¡no me preguntéis porqué!) uno hacia atrás, otro más largo hacia adelante, y otro hacia arriba. Son fuerzas que actúan en nuestra vida, si dejamos que las dos últimas ejerzan más fuerza sobre nuestra vida, avanzaremos; si el pasado es el que domina, retrocederemos.
Si Pablo no hubiera hecho esto en su vida seguramente su ministerio no habría sido como fue. Su pasado era turbio, complicado, doloroso, seguramente tanto que no había día que no se acordara de él. Pero olvidándolo (una acción en proceso), se extendía hacia el futuro, no se quedaba en el pasado y proseguía adelante, hacia esta meta que nos es común.
¿Hay alguna decisión que lamentas haber tomado? ¿Fantaseas sobre cómo sería tu vida si hubieras o si no hubieras hecho algo? ¿Piensas, como esa frase del poeta que 'cualquier tiempo pasado fue mejor'? Si es así, el pasado puede que se haya convertido en una piedra en el camino, no en un escalón para seguir adelante.
Ayer decidí que quiero que el tiempo anterior al presente se convierta en un escalón para proseguir al blanco, y es mi oración que llegue 'al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús'.
¡Ánimo! ¡Las piedras pueden ser escalones!