lunes, 19 de enero de 2009

Imágenes de Dios distorsionadas...

Sigo leyendo el libro Vivir en Libertad. Cómo identificar y eliminar las cargas innecesarias de la vida (Andamio: 2007), voy poquito a poquito, en parte por el tiempo de que dispongo, y, en gran parte, porque lo voy digiriendo...
Estoy en el capítulo 4: 'La carga de una imagen de Dios equivocada'.

He estado pensando al respecto, y, básicamente, a la conclusión que llego es que las imágenes distorsionadas de Dios son las que distrosionan los hombres...
Es curioso pensar que la imagen de Dios es Jesucristo: 'A Dios nadie le vio jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró' (Jn. 1:18), y que, justamente, en tiempos de Jesús, los 'expertos en religión' no supieron ver en Jesús al Dios que ellos decían conocer. No sólo eso, sinó que le condenaban por sus acciones, y se hacían a ellos mismos más 'santos' que 'El Santo', o, en una frase hecha de hoy: 'más papistas que el papa'.
He dicho que me parece curioso... digo curioso por no decir otras cosas... supongo que porque puedo comprender que les pasara, quizá porque no estoy segura de que, si yo hubiera estado en su lugar, hubiera reconocido al Señor a la primera.
Lo fuerte es que los fariseos, mediatizaban e interpretaban a Dios, y, haciendo esto, daban una imagen distorsionada del Cristo y, por tanto, de Dios. Ellos, lo presentaban como un juez frío e innaccesible, severo y sin compasión. Jesús demostró ser recto, pero a la vez, compasivo y misericordioso.
Y hoy en día, ¿no pasa lo mismo? ¿Qué imagen tengo yo de Dios? ¿La de un maestro duro que exige lo imposible de mí?, o un aguafiestas que impide toda diversión? ¿Es acaso un padre severo que exige exactamente lo que sus hijos más temen?
¿De dónde hemos sacado nuestra concepción de Dios? ¿De la persona de Jesucristo, o de un sistema religioso concreto, o de los sermones de algún pastor, o de mi experiencia en cierta iglesia...?
Podría ponerme a criticar algunas visiones de Dios que ciertas personas o sistemas transmiten, pero mi responsabilidad como creyente en Cristo es conocer a Cristo, y aunque me vendan una idea equivocada de Él, mi responsabilidad es NO creerla a la primera sino contrastarla con la Palabra de Dios. A fin y al cabo, la imagen que tengo de Dios, es la que acepto. Y ésa es la que voy a transmitir.

Señor, muéstrame al Padre a través del Hijo, y no dejes que distorsione Tu imagen.

febe*

sábado, 3 de enero de 2009

Año nuevo... ¿vida nueva?

Un amigo me deseó lo siguiente para el nuevo año: 'que este nuevo año seaS mejor'.
He estado pensando al respecto y no he podido evitar desear lo mismo a los demás. El año no será bueno o malo, sino que nosotros, al vivir cada una de las cosas que traiga cada uno de sus días creceremos en la semejanza del Señor Jesucristo, en los frutos del Espíritu, en la comunión con Dios y unos con otros... o no. Realmente, que el año sea 'mejor' o 'feliz' está en nuestras manos. Situaciones complicadas pueden venir a nuestra vida, pero si el resultado es que hemos mejorado a través de ellas, finalmente, nos hemos hecho mejores.

Estos son mis deseos para todos este año (y me incluyo, por supuesto): que seamos mejores, que andemos cerca del Señor, que le conozcamos más, que nuestra vida refleje el fruto del Espíritu (que no es poco, sino, ved Gálatas 5:22 y 23), que nos amemos más los unos a los otros y ¡que vivamos cada día en el espíritu de Maranatha!

¡Tenemos 362 días por delante: un montón de oportunidades para experimentar esta realidad!
¡Seria genial, al final de año, poder compartir con todos nuestros visitantes las grandes cosas que ha hecho Jehová con nosotros, y, juntos, estar alegres!

Gracias a todos los que pasáis por aquí,

febe*
(y raquel, pienso que también se suma a mis deseos desde Suiza, donde está desconectando tanto que ni mirará el blog hasta su regreso!! :)