jueves, 24 de diciembre de 2009

¡Ufff! La justicia... (2)


Hoy me citaré a mi misma... El pasado 11 de noviembre, publiqué una pequeña pataleta en el blog. ¡Me sentía tan tonta! ¡Tan al límite de mis fuerzas para seguir viviendo por lo que creo! A pesar de mis dificultades para, en momentos como esos, levantar mis ojos a los montes, de dónde viene mi socorro, mi socorro, que es Jehová, no era ajeno a mi situación... En menos de dos semanas he experimentado algo que no acostumbra a pasar: he visto la justicia de Jehová en la tierra de los vivientes. ¡Sí! He visto que, aunque Dios hace llover para justos e injustos, hay hechos que no pasan desapercibidos para él y, bueno, al fin y al cabo, igual que nosotros, los demás también son víctimas de sus decisiones.
En momentos como estos, en los que he visto como Dios pone las cosas en su lugar, ha surgido en mi corazón una señal de alerta: no es por ti, Febe, es por él, porque él no se puede negar a sí mismo. Y lo que nos promete, lo cumple.

'Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis'
(Jeremías 29:11)

Ánimo y feliz Navidad (a pesar de la Navidad misma... eso es otro tema :)

febe*

viernes, 20 de noviembre de 2009

para pensar...

'Cuando uno deja de creer en Dios, no es que no crea en nada, sino que es capaz de creer cualquier cosa' 
(Chesterton, citado por José de Segovia en Historias extrañas sobre Jesús. Barcelona: Andamio. 2008)

martes, 17 de noviembre de 2009

EVANGELIO, por favor, ni cortado, ni con sacarina, ni descafeinado…



La Biblia dice que Jesús es el mismo: ayer, hoy y por los siglos, (Hebreos 13.8).

También dice que el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras [de Jesús] no pasarán. (Mateo 24.35). 
Lo dice también en el antiguo testamento: que la hierba se seca y las flores se marchitan, pero que la palabra del Dios nuestro permanece para siempre (Isaías 40.8).
¿Entonces? Ya está bien de cambiar sus palabras, si no, seremos otra cosa, pero no nos autoproclamemos cristianos. 
Se dice que un Dios tan bueno, ¿cómo puede permitir que pasen cosas malas? 
La Biblia dice que es el HOMBRE EL QUE NO ES BUENO: Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; (Mateo 18-20)


Se dice ¿Cómo puede ser que a última hora Dios no nos perdone a todos y nos deje entrar en el cielo? 
La Biblia dice que Dios quiere que todos SE ARREPIENTAN y que TODOS NECESITAMOS ARREPENTIRNOS. El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento. (2ª Pedro 3.9). Y las obras de la carne son evidentes, las cuales son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, homicidios, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, (…) que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Gálatas 5.19-21).
¿Con qué nos quedamos del evangelio? ¿Sólo con la parte “que mola”? 
Dios es grande y maravilloso. Efectivamente, ¡es grande y maravilloso! Pero eso también te lo podrá decir una religioso musulmán.
Jesús murió por nosotros. Claro que sí, lo dice la Biblia, que Tanto amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en él crea… tenga vida eterna. Juan 3.16
Pero nos dejamos la parte “chunga”, la que no nos gusta oír, ¿por qué vino Jesús? ¿Sólo porque nos amaba? Creo que la pregunta tendría que ser: ¿Por qué necesitábamos nosotros que viniera Jesús? 
Porque estábamos separados de Dios por el pecado, por todas esas cosas que se nombran en Gálatas 5.
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 6.23). Y como la paga del pecado es muerte, por eso era necesario que Cristo muriera: Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu. (1ª Pedro.3.18).
Porque Juan 3.16 “completito” dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna.


En fin, espero no arrancarle nunca ni una sola página a la Biblia, ni ponerle tipp-ex a ningún versículo de ella. Mientras siga siendo la Palabra de Dios, yo seguiré creyendo en lo que dice. 
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayamos padecido un poco de tiempo, él mismo nos perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos ¡Amén! 1ª Pedro 5. 10-11


Jen

lunes, 16 de noviembre de 2009

el corazón

'Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?'
(Jeremías 17:9)


Del hebreo: fraudulento
Del hebreo: También usado muy ampliamente para los sentimientos, la voluntad e incluso el intelecto, de manera similar para el centro de cualquier cosa.
Del hebreo: frágil, débil, enfermo, incurable
(Fuente: Strong, J. Concordancia exhaustiva de la Biblia)


Cuesta aceptar esta realidad: no podemos fiarnos de nuestro corazón, porque no es fiable ni fuerte, se deja llevar por pensamientos, sentimientos, intenciones y, sobretodo, por el pecado. No podemos, entonces, apoyarnos en nuestro propio corazón sin ser sinceros, sin mirar honestamente en nuestro interior y poner la realidad que hay en él delante de Dios. ¿Por qué delante de Dios? Porque es el único que puede conocer nuestro corazón, y el único que, de hecho, lo conoce. No podemos esconder nada delante de nuestro creador y, menos aún, si es nuestro Padre por medio de la adopción de Jesucristo.


...'¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras'
(Jeremías 17:10)


Por favor, no juzguen mi corazón: yo tampoco juzgaré el suyo... pero dejen que Dios examine lo más profundo de su ser, y sean sinceros delante de él. Yo haré lo propio con el mío.


febe*

sábado, 14 de noviembre de 2009

una ilustración


Hoy hemos ido a Granollers a dar una vuelta, y nos hemos encontrado con una grata sorpresa: una actuación de Castellers. Quizá muchos no sabréis de qué estoy hablando, os lo explicaré. En Catalunya, dónde vivo, hay una vieja tradición: hombres y mujeres de todas las edades y complexiones físicas se organizan en 'colles' (grupos) que se entrenan durante todo el año para levantar torres humanas ('castells', en castellano castillos) de varios pisos de altura en concursos y actuaciones.

Como veis en la imagen, los castillos humanos no pueden levantarse si no disponen de una base sólida y resistente: la 'pinya' (piña, en castellano) de hombres y mujeres, de diferentes edades, razas e, incluso, de otras 'colles', que sostienen a los que aguantan todo el peso de la torre humana.

Los diferentes pisos se organizan normalmente por la robustez de los participantes, y normalmente coincide con la edad: los más mayores están abajo, y los más jóvenes arriba. De hecho, la 'enxaneta', que es quién sube arriba del todo para coronar el castillo, suele ser un niño o una niña de no más de 8 años. Los más fuertes y mayores, sostienen a los más jóvenes.
Mientras se levanta el 'castell', cada uno de los participantes debe estar concentrado en su función: la obra e incluso la vida de los que participan en él está en juego. Cada uno tiene una tarea que cumplir, y no es individual, sino colectiva. Unos, forman parte de la 'pinya', la base que sostiene a los que están en la parte de abajo (que no se ven nunca) y sobre los cuales se levanta la torre: así, el peso se reparte entre todos. Otros, escalan encima de sus compañeros, que les ayudan a subir (¡y se dejan pisar incluso la cabeza!). El 'cap de colla' organiza toda la actuación, llamando por nombre a cada uno de los que tiene que participar, señalando el momento concreto en que debe empezar a escalar. Mientras, los músicos hacen sonar los tambores y las 'gralles' para animar y seguir el proceso.
Los espectadores sostienen la respiración viendo levantarse la torre. Una vez la 'enxaneta' levanta su mano, estallan en aplausos, pero por poco tiempo: la tarea no está completa hasta que el castillo se 'descarga' y todos, de nuevo, están sanos y salvos en el suelo. Entonces, vuelven a aplaudir, y respiran tranquilos.


¿No os hace pensar en muchas aplicaciones para los que hemos sido hechos Iglesia de Cristo?


A mí me ha gustado reflexionar en ello.


Os dejo un enlace de una actuación de 'Els xics de Granollers'. Espero que la disfrutéis.


miércoles, 11 de noviembre de 2009

una tiene un límite...


Hace 28 años que conozco este mundo, y no deja de sorprenderme lo que encuentro en él. Últimamente, sin embargo, desde que me han recibido en 'el mundo de los adultos' no dejo de sentirme defraudada... A pesar de los primeros chascos, he tratado de ser positiva, y no desconfiar de todos los que me rodean, pero cada vez que he pensado mal, he acertado...
No sé si me entenderéis, me siento como una princesa vestida para una fiesta que se encuentra recogiendo la basura, haciéndose un camino en medio de los escombros, pensando que hay otra vida, otro lugar.
El mundo de los adultos es aquél en el que se descubren estas cosas ocultas que no te habían explicado. Te enseñaron que no debías mentir, y, aún habiendo experimentado los beneficios de la confianza, te das cuenta de que todo el mundo miente, y que el que no  lo hace es tonto. Aprendiste que la transparencia y la honradez facilitan las relaciones y te hacen sentir mejor dentro de ellas, pero te estalla en la cara la doblez y las maquinaciones apisonadoras para conseguir fines egoístas, y te quedas con cara de tonto mientras los demás arrollan con todo y te salpican con los pedazos.
Sigo luchando cada día para no perder la esperanza, para no gritar a los cuatro vientos que este mundo es una mierda y que quiero bajarme en la próxima estación.
En medio de todo esto, creo en Dios, pero no lo veo, debo aprender a confiar en él, y me cuesta, porque me cuesta alzar los ojos a los montes, dejar de mirar sólo la basura... Per si no confío en él, qué me queda? Si no sigo luchando por lo que creo que es bueno, qué haré?
No quiero mancharme más con la basura, no quiero que me quiten el sendero de mis pies, quiero seguir siendo la princesa en su camino a la fiesta... quiero seguir siendo... tonta?


febe*

lunes, 9 de noviembre de 2009

y si...

'En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fué hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron. (...) Aquel era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él; y el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, más de Dios. Y aquél Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad'. (Juan 1: 1-5; 9-14)

'Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene á la luz, porque sus obras no sean redargüidas. Mas el que obra verdad, viene á la luz, para que sus obras sean manifestadas que son hechas en Dios'. (Juan 3: 16-21)
Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra. (1a Timoteo 3:16-17)
Ayer me preguntaba qué pasaría si todos los pasajes que he copiado no fueran verdad... ayer sólo un pensamiento me consoló: 'no me avergüenzo; porque yo sé á quien he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día' (2a Timoteo 1:12).Hoy esta certeza me anima a seguir adelante.
febe*

sábado, 31 de octubre de 2009

Hablaré


Últimamente estoy viendo cosas que me inquietan... he ido hablando de ellas con cuentagotas en este blog, pero hoy todas ellas toman más entidad, todas se van uniendo y puedo formarme una idea...
Me inquieta que los que se llaman cristianos se dediquen a poner en duda y romper con todo lo establecido de una manera tan corrosiva que se lleva con la crítica la verdad. Me inquieta que se sigan llamando cristianos y se erijan en jueces de todos los demás, relegándolos a un estado de estupidez e ignorancia, no sin un pequeño toque de desprecio.
Me inquieta que los cristianos seamos borregos, tanto para seguir a los hombres más estrictos como para dejarnos guiar por los más liberales, para creer las teorías que aquellos que no creen en Dios establecen con premisas discutibles, o para dejarnos dogmatizar por corrientes establecidas sin compararlas con las Escrituras.
Me inquieta que nos dediquemos a desmoronar el cristianismo alzando la bandera del cristianismo puro, quizá porque estamos tan heridos que queremos herir a los demás.
Ante estos pensamientos... una idea: ¿qué pasaría si fuéramos sinceros, primeramente con nosotros mismos, pero, sobre todo, con Dios?
El que domina, ¿sería capaz de ver en su interior qué es lo que lo mueve a dominar? ¿sería capaz de reconocer que tal poder no le corresponde y pedirle perdón a Dios?
El que cuestiona, ¿sería capaz de ver en su corazón qué es lo que le hace despiezar el cristianismo y lanzar los pedazos como arma arrojadiza contra los demás? ¿sería capaz de reconocer que no hemos sido llamados a destruir, sino a edificar, y pedirle perdón a Dios?
¡Qué tristeza me produce ver como la fe se convierte en filosofía y cómo somos capaces de caer en la trampa de 'ser como dioses, conociendo el bien y el mal'! y ¡qué pena descubrir cómo la verdad es retenida y menguada para no dejar que el conocimiento de los creyentes se vuelva peligroso contra una autoridad que se impone!
Sé que contrapongo extremos: es mi intención. A menudo, los extremos se tocan.
Los humanos no somos muy equilibrados... la historia lo ha demostrado... pero ¡si al menos fuéramos sinceros! Si el que realmente no cree en Dios o, quizá trata de eliminarlo de la sociedad, reconociera que esta es su premisa... Si aquél que no está abierto al conocimiento de lo desconocido o de 'lo otro', no lo escondiera de los demás...
Si los cristianos fuéramos sinceros con nosotros mismos y con los demás, y, sobre todo, si fuéramos sinceros con Dios, Él podría llevar a cabo su obra en nosotros con mayor libertad, y tratar con nuestro corazón y nuestro carácter, y quizá, podríamos llegar a reflejar el carácter de Cristo y amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos y, así, empezar a cumplir los primeros mandamientos...
Pero no, seguiremos luchado, levantado el puño contra el viento y desgastando nuestro corazón...

Bueno, ya he hablado...

febe*

miércoles, 21 de octubre de 2009

¿Por qué?


Miro a mi alrededor: al más alejado primero y después, inevitablemente, al más cercano... y no puedo dejar de preguntarme cómo somos -soy- capaces los cristianos de confundirnos tanto a nosotros mismos y a los demás... El otro día hablaba con mi padre que me parece más sencillo que se convierta una persona que no tiene ningún conocimiento de Dios que un hijo de creyentes... ser hijo de creyentes tiene sus ventajas -yo lo soy, y, cuando volví al Señor, sabía muy bien cuál era el camino de vuelta-, pero también sus inconvenientes: ver las cosas desde dentro nos da más excusas en contra de la fe...
La verdad, sin embargo, es que es más sencillo mirar alrededor y señalar lo mal que lo hacen todos los demás, que quedarse calladito y quietecito tratando de descifrar los enigmas de nuestro propio corazón, de nuestras actitudes y pensamientos, y descubrir que en ellos hay pecado.
Cuando, después de tiempo de luchar en nuestro interior contra el concepto de iglesia, los sistemas y todas estas cosas que pueden llegar a enervarnos, Dios nos brinda la oportunidad de hablar el evangelio a alguien que no tiene ni idea de lo mal que lo hacemos los cristianos, nos damos cuenta de cuán lejos nos hemos ido de la base de nuestra fe... Y, avergonzados, volvemos a hablar de Cristo, el incomparable, el sacrificio del cuál no podemos entender después de más de 10 años de creyentes, y el amor del cuál hemos dejado de apreciar como aprecia aquél que no le conocía...
Cuando vuelvo a mirar a mi alrededor, y pienso un poco más, me doy cuenta de la confusión en qué hemos sumido al cristianismo, y no es más que una muestra de la misericordia de Dios que aún permanezcamos en sus caminos y aún queramos conocerle más y amarle, a pesar de nosotros mismos.
Me pregunto porqué tenemos que ser nosotros los que nos carguemos la Palabra, la Fe, la Persona, cuando hemos sido llamados a ir y predicar las buenas nuevas de la salvación... Por mucho que trate de encontrar las causas en mi alrededor más lejano, hay algo que me dice que están en el más cercano...
Como decía Paul Washer en una predicación: 'muy pocas personas quieren ser bíblicas en las cosas sencillas que Dios nos ha ordenado. La vida cristiana comienza con la simple obediencia'.
Eso duele: duele reconocer que el principal problema del cristianismo está en nosotros mismos, en mí. Pero hasta que no nos arrepintamos, seguiremos llevando confusión a nuestro alrededor, en lugar de luz.
Que Dios tenga misericordia de nosotros no nos exime de nuestra responsabilidad...

febe*

jueves, 15 de octubre de 2009

Creer

No te des la vuelta,
si un día pusiste tu mano sobre el arado,
ya no desistas, sigue caminando.
Afirma bien tus pasos,
no dejes que las dudas te tambaleen,
no te detengas, Alguien te está esperando.


¿Es que no ves la luz?
Que el sol siempre vuelve a aparecer,
que siempre regresa, que es sólo cuestión de esperar el amanecer.
¿Es que no sabes tú
que nunca hay que desmayarse?
Que hay ángeles cerca y que es mucho más fácil
creer que no creer.


No te creas nada...
De lo que dice este mundo no escuches nada,
que todo es hueco, todo es una fachada.
Clava bien tu mirada,
mira la cruz y piensa en tu recompensa,
porque en el corazón se ganan las batallas.

¿Es que no ves la luz?
Que el sol siempre vuelve a aparecer,
que siempre regresa, que es sólo cuestión de esperar el amanecer.
¿Es que no sabes tú
que nunca hay que desmayarse?
Que hay ángeles cerca y es mucho más fácil creer que no creer.

Marcos Vidal, Dedicatoria

martes, 13 de octubre de 2009

Aunque cueste...


'Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salud: engrandecido sea Dios'
(Salmo 70: 4)

Aunque cueste, aunque las cosas parezcan ser contrarias y difíciles, tenemos al Señor: y buscarle, conocerle y amarle es lo que nos trae este gozo que el mundo no comprende, pero que nos hace seguir adelante a pesar de todo.

Gracias Señor por dejarme experimentar este gozo, a pesar de que mi búsqueda y mi amor no tengan demasiado empeño. Gracias por usarme, a pesar de todo.

***
Dios quiere que seamos como los platos y los vasos limpios, que esperan en la alacena a que puedan ser usados (gràcies, Laura per la ilustració!)

ánimo!

febe*

viernes, 18 de septiembre de 2009

Eso... no lo quiero

A pesar del vértigo de no saber cuál será el destino de mis pasos, ni tan sólo cuál va a ser mi próximo paso, en los últimos años he ido aprendiendo cuáles no quiero que sean mis pasos ni mi destino. ¡Cómo duele ser consciente de estar en el lugar que no quieres estar!
Al menos, algo decido, o, al menos, algo me propongo.
Supongo que esta debe ser una de las aplicaciones de 'Encomienda a Jehová tu camino y tus pensamientos serán afirmados' (proverbios 16:3).
:)
Dios es fiel, ¡a pesar de nuestros desastres!

ánimo!

febe*

jueves, 17 de septiembre de 2009

Encomienda...

'Del hombre son las disposiciones del corazón: mas de Jehová la respuesta de la lengua. Todos los caminos del hombre son limpios en su opinión: mas Jehová pesa los espíritus. Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados' (Proverbios 16:1-3)

Ayer me sentía abrumada por las dudas y la incerteza... Qué poco me gusta no controlar mi vida, el porvenir, y cuán amenudo me veo obligada a ello. Esto me angustia. Yo puedo tener disposición para algo, puedo pensar que mi camino es limpio, pero Dios es quién conoce qué pasará y cuál es la realidad del corazón. Finalmente pues, el consejo es bueno: 'Encomienda a Jehová tus obras', pon en manos de Dios lo que tienes entre manos, 'y tus pensamientos serán afirmados', y Él dará consistencia a tus pensamientos.
Si me dejo llevar por mis miedos, si trato de poner pedazos para evitar lo que parece venir encima, si busco mil planes B por si no pasa lo que pienso que será el plan A... la angustia puede con mi fe. Cuántas veces nos recuerda el Señor: 'no os congojéis', 'no estéis afanosos', 'echa sobre Jehová tu carga'... y cuántas retenemos lo que nos congoja, nos afana y nos pesa...
'Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados'

Ánimo!

febe*

viernes, 4 de septiembre de 2009

¡Ufff! La justicia...

Es difícil sobrellevar una vida 'como Dios manda' (es decir, tratando de seguir sus pisadas y crecer en el carácter de Cristo) y ver como, aparentemente, la justicia pasa de largo.
Sé que no soy la única que se lo ha planteado, ¡cuántos salmos hay que hablan sobre el tema! ¡Cuántas veces los creyentes hemos pedido al Señor 'ver su justicia en la tierra de los vivientes'!
Hay días en que sobrellevar tal peso cuesta más que otros... pero es entonces, aunque no queramos, que debemos echar nuestra carga sobre Dios y descansar en Él... aunque nos cueste horrores... aunque tenga ganas de reclamarle a Dios que haga lo que yo quiero, o lo que yo considero justo...
¡Ufff! ¡Cuánto cuesta! ¡Cómo pesa mi carnalidad! Gracias al Señor por su palabra, que ejerce de freno sobre ella...
'Calla a Jehová, y espera en Él: no te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. Déjate de la ira, y depón el enojo: no te excites en manera alguna a hacer lo malo' (Salmo 37: 7-8)

Sé que cuesta, a mí me está costando, pero ánimo hermanos, no perdamos el rumbo...

febe*

domingo, 30 de agosto de 2009

La cruz

'La esencia del pecado es que el hombre sustituye a Dios, mientras que la esencia de la salvación es que Dios sustituye al hombre. El hombre se rebela contra Dios y se coloca donde sólo Dios se merece estar; Dios se sacrifica por el hombre y se coloca donde sólo el hombre merece estar. El hombre reclama derechos que sólo pertenecen a Dios; Dios acepta castigos que sólo pertenecen al hombre'

John Stott, La cruz de Cristo (citado en: Manley Pippert, R. La esperanza tiene sus razones. Andamio: Barcelona, 2008)

miércoles, 12 de agosto de 2009

Torbellino


Soy capaz de entrar en la espiral de la vida moderna. De hecho, los últimos meses he vivido absorbida dentro de esa espiral. El ritmo es frenético, y la vida se va desencajando como un tetris vuelto del revés.
No he sido capaz de encontrarle el sentido. Después de invertir tiempo, aliento y corazón, he salido herida del torbellino. Expulsada por la consciencia y esa realidad interior de relación con lo trascendente (vamos a llamarlo así). He quedado tendida en el suelo, agotada, y rogando por no volver.
Durante el tiempo que ha durado la carrera, simplemente me he dejado llevar por lo 'normal', lo que 'hace todo el mundo'. Pero he tenido la sensación de que a cada esfuerzo, a cada aliento todo se desmoronaba y empezaba a perder sentido...
No quiero ser una 'Superwoman', no quiero vivir esclavizada al trabajo, a la moda, a la estética, a la religión, a las normas... No quiero hacer todo lo que los demás esperan de mí y, aunque me sienta frustrada, dibujar una sonrisa en mi rostro y seguir haciendo lo que los demás esperan de mí. No quiero sentir que se me escapan los días entre los dedos, mientras sigo creyendo que los tengo todos por delante.

Quiero que mi vida tenga sentido, que cada día ponga en primer lugar a mi Señor, que pueda ver las cosas con ojos espirituales, y que la carnalidad no florezca a la primera de cambio...

Quiero... ser consecuente.

febe*

viernes, 7 de agosto de 2009

Para pensar un poco...

'El problema no es externo; se encuentra en la esencia de quienes somos. ¿Cómo curamos una naturaleza tan envuelta en sí misma? ¿Cómo podemos dejar de hacer cosas sin segundas intenciones? Qué fórmula seguimos para dejar de ser egoístas, ¿simplemente seguir intentándolo más y más? (...) Después de todo, ¿qué cura hay que pudiera hacernos dejar todos nuestros vicios cuando la causa del problema a lo que estamos enganchados somos nosotros mismos? (...)
La religión en general puede ser una de las peores formas de 'fe errónea', pues es muy fácil abrazar la religión para escapar de la responsabilidad de nuestra libertad. No apreciamos completamente el desafío de ser libres porque nos exige demasiado. Así que 'nos volvemos a Dios' y echamos toda nuestra responsabilidad en Él, esperando que Él anule nuestra libertad y, cual piloto automático espiritual, nos lance a un viaje sin errores a través de la vida bajo Su control. (...)
Ciertamente, nuestro deseo humano es que Alguien intervenga y mejores las cosas, Alguien que nos quite toda la duda, el miedo y el dolor. Tenemos miedo de los riesgos que existen por pedirnos que creamos simplemente en un mundo de tal ambigüedad y con vidas que están amenazadas por la tragedia y el terror. Queremos que Dios haga algo dramático para que sepamos con toda certeza que está ahí. (...)
Hay en nuestra condición un aspecto doloroso. Respondemos a la belleza y tenemos el deseo de adorar, pero un defecto fundamental hace que adoremos lo que no debemos y que pongamos nuestra esperanza tristemente en lo que no puede ayudarnos. En nuestra búsqueda de llenar este vacío hacemos un esfuerzo sobrehumano por encontrar una respuesta y nuestras soluciones no son lo suficientemente grandes para poder construir nuestra vida sobre ellas'.

Manley Pippert, Rebecca. La esperanza tiene sus razones. La búsqueda de la satisfacción de nuestros deseos más profundos. Barcelona. Andamio: 2008.

lunes, 27 de julio de 2009

lo que no se ve...

Hace tiempo que me preocupa una característica que he visto en mí: me cuesta ver la realidad de mi pecado, la autenticidad de mi corazón, engañoso más que todas las cosas y perverso... que no puedo conocer.
He pasado días sin ver más allá de mis narices, en mi interior, sin ser capaz de identificar mis acciones, ni valorarlas...
Le he pedido al Señor que me ayude a ver de cerca mi condición, aunque sé que no me gustará. Me gusta menos darme cuenta de mi ceguera espiritual...
Llevo unas semanas recibiendo respuestas: la realidad de lo que sería capaz, del pozo sin fondo de mi corazón me ha asustado. Mi mente puede navegar por lagos de lodo, y soy consciente de qué podría llegar a hacer si me dejara llevar...
Lo sé, no es muy agradable reconocer esto, muchas veces los cristianos nos mostramos a los demás perfectos..., y nos gusta que nos vean así... pero yo sé que no es así, aunque no nos guste reconocerlo... yo sé que necesito de la gracia del Señor cada día para no tirarlo todo por la borda...

'Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia: conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado'
(Salmo 51: 1, 2)

febe*

martes, 7 de julio de 2009

No pierdas el rumbo...

Iza las velas, no mires atrás, sigue adelante después de las tormentas. No pierdas el rumbo que un día te marcó el Señor, no te dejes defraudar por las barcas que te acompañan... ni por el estado de tu barquita.
Sigue adelante, aunque no sepas muy bien cómo avanzar, no pierdas el norte a pesar de todo... el viento guiará tu navegar, y cuando no tengas fuerzas, la calma llegará a tu vida... Porque quién hizo tu barquita, es bueno y fiel.

***

'(...) sólo cuando admitimos un problema podemos aspirar a superarlo. (...) La mayoría de nosotros intentamos superar cicatrices y problemas del pasado simplemente olvidándonos de ellos. (...) nunca podremos encontrar una solución si no reconocemos que tenemos un problema'
(Manley Pippert, R. La esperanza tiene sus razones. Barcelona: Andamio, 2008)

***
'Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras' Jeremías 17:9 y 10

La verdadera lucha ha comenzado...

febe*

sábado, 13 de junio de 2009

proseguir...

'Venid, y volvámonos a Jehová: que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Darános vida después de dos días: al tercer día nos resucitará y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra'. Oseas 6:1-3

Este es el camino de vuelta, que tanto cuesta encontrar después de pasear por otros caminos.

En pocos días, he visto de lo que sería capaz sin Dios... como dice el corito '¡He decidido seguir a Cristo, no vuelvo atrás, no, no, no vuelvo atrás!'

'Venid, y volvámonos a Jehová! (...) y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová'

ánimo!

febe*

miércoles, 3 de junio de 2009

testimonio

Un vídeo que muestra el testimonio de dos musulmanes que han conocido a Jesús. El vídeo es de una cadena de televisión catalana, pero el testimonio de uno de ellos es en castellano. Os animo a que lo miréis a pesar del idioma! Es de mucho ánimo. y eso es lo que necesitamos todos: ánimo!

febe*

domingo, 3 de mayo de 2009

Estas cosas habló Jesús...

Estas cosas habló Jesús, y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora es llegada; glorifica á tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique á ti; como le has dado la potestad de toda carne, para que dé vida eterna á todos los que le diste. Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado. Yo te he glorificado en la tierra: he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo con aquella gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese. He manifestado tu nombre á los hombres que del mundo me diste: tuyos eran, y me los diste, y guardaron tu palabra.Ahora han conocido que todas las cosas que me diste, son de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son: y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas: y he sido glorificado en ellas. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; á los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese. Mas ahora vengo á ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, también los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico á mí mismo, para que también ellos sean santificados en verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos. Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste. Y yo, la gloria que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo; para que vean mi gloria que me has dado: por cuanto me has amado desde antes de la constitución del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste; y yo les he manifestado tu nombre, y manifestaré lo aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. (Juan 17)
Para pensar...
febe*

martes, 21 de abril de 2009

más pensamientos...

Seguimos yendo de listos...
Desprestigiamos la palabra de Dios y tachamos de fundamentalistas a los que creen en la interpretación literal de las escrituras. Ponemos en duda la validez de los textos en ella incluidos, la autoría de los diferentes libros y, por tanto, convertimos la Biblia en un libro más, que puede contener sabiduría, pero que no aporta más que información histórica (hasta cierto punto) y cultural (como podría contener cualquier otro libro, como la Odisea). Despreciamos los avales de la arqueología y la ciencia que aportan datos concordantes con los relatos bíblicos.
Ponemos en duda la divinidad de Cristo, y, por tanto, sólo consideramos sus enseñanzas como propuestas morales aceptables hasta cierto punto.
También cuestionamos sus milagros y, por supuesto, no podemos aceptar su resurrección.
Las epístolas, las encerramos en un contexto cultural tan concreto que nos impide su correcta interpretación, y, sobretodo, su aplicación al día de hoy.
Lo que la Biblia llama pecado, lo atribuímos a la personalidad o carácter de cada uno, y lo envolvemos en sus circunstancias para justificarlo.
Consideramos a las personas de iglesia ignorantes sugestionadas y dominadas por seres perversos llenos de autoridad autoimpuesta, engañadores y abusadores.

Así pues, me pregunto... ¿porqué nos seguimos llamando cristianos?

'La insensatez del hombre tuerce su camino; y contra Jehová se aira su corazón' (Proverbios 19:3)
'Cesa, hijo mío, de oir la enseñanza que induce a divagar de las razones de sabiduría' (Proverbios 19:27)
'El principio de la sabiduría es el tempor de Jehová: los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza' (Proverbios 1:7)

Lo siento, pero no lo entiendo...

febe*

jueves, 16 de abril de 2009

pensamientos...

'Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre: mas el consejo de Jehová permanecerá' (prov. 19:21)
Tan sencillo y tan profundo a la vez...
Pensamientos propios y ajenos pueden llenar mi mente y la de los demás... podemos tener grandes ideas, suponer grandes cosas, unir ideas contrapuestas y jugar a la filosofía... pero... pam! la sencillez de la palabra de Dios abruma: 'el consejo de Jehová permanecerá'.
En una de nuestras últimas conversaciones de sobremesa, concluimos que nuestro principal problema es que 'vamos de listos'. En ese momento, mi mente, evidentemente, se fue a buscar ejemplos de ello fuera... pero pronto ha ido al lugar adecuado para encontrar una 'lista': yo misma, que creo tener pensamientos más válidos y poderosos que nadie... argumentos sólidos y bien ligados entre sí... que deben fundirse ante la sencillez de la sentencia: 'mas el consejo de Jehová permanecerá'.
Mi abuela también me dijo, con mucha razón: antes de preparar un estudio bíblico, busca en la Palabra de Dios. Tan de perogrullo... pero allí estaba yo buscando en la sabiduría humana para hablar de las cosas de Dios, cuando Él mismo se ha revelado...

Lo reconozco, voy de lista, y eso, aunque en un principio resulte satisfactorio, conduce a mucha decepción...

¿Qué pasaría si fuera directamente al consejo de Jehová antes de empezar a perderme en mis propios pensamientos?

febe*

lunes, 23 de marzo de 2009

¿Qué decir?

El silencio normalmente es sintomático... ¿qué decir si no me alimento para dar?
No voy a disimular... hay días en que sobrevivo sin buscar comunión con Dios... pero los estragos de días como estos, son terribles, duran mucho más que el día transcurrido sin tener en en cuenta a Dios... ¿y porqué no le tengo en cuenta? ¿Es simplemente desgana?, supongo que es más bien el misterioso mecanismo que hace que simplemente me deje llevar por los acontecimientos del día a día, dejando que la vida vaya pasando... no sé aún cómo llamarlo, pero reconozco que muchas veces me puede...
Pero estoy tratando de volver al ritmo de Dios, no del mundo... y espero poder compartir algo pronto de lo que Él ponga en mi camino...
Dadme sólo un poco más de tiempo...

febe*

viernes, 20 de febrero de 2009

Piedras en el camino...

¿Cuántas veces te has encontrado pensando en alguna frase del tipo 'Si hubiera...' o 'Ojalá'? Yo más de dos y de tres veces a la semana en según qué épocas, la verdad. A veces, dejamos que decisiones, vivencias o sentimientos del pasado se conviertan en piedras en nuestro camino que nos siguen y no nos dejan avanzar...
Ya he acabado el libro Vivir en Libertad (Eleonore van Haaften, Andamio, 2007) del que he estado hablando en los últimos posts. Acabé ayer con un capítulo muy necesario para mi vida: "La carga del 'si hubiese...' y del 'ojalá...'"

"Una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome á lo que está delante, prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús" (Fil 3:13 y 14).
En este pasaje vemos una forma de vida, que se aplica a nuestra salvación y vida cristiana y, por tanto, puede aplicarse a todas las áreas de nuestra vida: Sin haber alcanzado la perfección en Cristo (porque esto sólo será posible en Su presencia), dice Pablo 'Una cosa hago'. Esta una cosa, son en realidad tres cosas, pero en un sólo movimiento: olvidando lo que queda atrás, extendiéndome a lo que está delante, prosigo al blanco. Vienen a mi mente vectores de fuerza (¡no me preguntéis porqué!) uno hacia atrás, otro más largo hacia adelante, y otro hacia arriba. Son fuerzas que actúan en nuestra vida, si dejamos que las dos últimas ejerzan más fuerza sobre nuestra vida, avanzaremos; si el pasado es el que domina, retrocederemos.
Si Pablo no hubiera hecho esto en su vida seguramente su ministerio no habría sido como fue. Su pasado era turbio, complicado, doloroso, seguramente tanto que no había día que no se acordara de él. Pero olvidándolo (una acción en proceso), se extendía hacia el futuro, no se quedaba en el pasado y proseguía adelante, hacia esta meta que nos es común.
¿Hay alguna decisión que lamentas haber tomado? ¿Fantaseas sobre cómo sería tu vida si hubieras o si no hubieras hecho algo? ¿Piensas, como esa frase del poeta que 'cualquier tiempo pasado fue mejor'? Si es así, el pasado puede que se haya convertido en una piedra en el camino, no en un escalón para seguir adelante.
Ayer decidí que quiero que el tiempo anterior al presente se convierta en un escalón para proseguir al blanco, y es mi oración que llegue 'al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús'.
¡Ánimo! ¡Las piedras pueden ser escalones!

lunes, 19 de enero de 2009

Imágenes de Dios distorsionadas...

Sigo leyendo el libro Vivir en Libertad. Cómo identificar y eliminar las cargas innecesarias de la vida (Andamio: 2007), voy poquito a poquito, en parte por el tiempo de que dispongo, y, en gran parte, porque lo voy digiriendo...
Estoy en el capítulo 4: 'La carga de una imagen de Dios equivocada'.

He estado pensando al respecto, y, básicamente, a la conclusión que llego es que las imágenes distorsionadas de Dios son las que distrosionan los hombres...
Es curioso pensar que la imagen de Dios es Jesucristo: 'A Dios nadie le vio jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró' (Jn. 1:18), y que, justamente, en tiempos de Jesús, los 'expertos en religión' no supieron ver en Jesús al Dios que ellos decían conocer. No sólo eso, sinó que le condenaban por sus acciones, y se hacían a ellos mismos más 'santos' que 'El Santo', o, en una frase hecha de hoy: 'más papistas que el papa'.
He dicho que me parece curioso... digo curioso por no decir otras cosas... supongo que porque puedo comprender que les pasara, quizá porque no estoy segura de que, si yo hubiera estado en su lugar, hubiera reconocido al Señor a la primera.
Lo fuerte es que los fariseos, mediatizaban e interpretaban a Dios, y, haciendo esto, daban una imagen distorsionada del Cristo y, por tanto, de Dios. Ellos, lo presentaban como un juez frío e innaccesible, severo y sin compasión. Jesús demostró ser recto, pero a la vez, compasivo y misericordioso.
Y hoy en día, ¿no pasa lo mismo? ¿Qué imagen tengo yo de Dios? ¿La de un maestro duro que exige lo imposible de mí?, o un aguafiestas que impide toda diversión? ¿Es acaso un padre severo que exige exactamente lo que sus hijos más temen?
¿De dónde hemos sacado nuestra concepción de Dios? ¿De la persona de Jesucristo, o de un sistema religioso concreto, o de los sermones de algún pastor, o de mi experiencia en cierta iglesia...?
Podría ponerme a criticar algunas visiones de Dios que ciertas personas o sistemas transmiten, pero mi responsabilidad como creyente en Cristo es conocer a Cristo, y aunque me vendan una idea equivocada de Él, mi responsabilidad es NO creerla a la primera sino contrastarla con la Palabra de Dios. A fin y al cabo, la imagen que tengo de Dios, es la que acepto. Y ésa es la que voy a transmitir.

Señor, muéstrame al Padre a través del Hijo, y no dejes que distorsione Tu imagen.

febe*

sábado, 3 de enero de 2009

Año nuevo... ¿vida nueva?

Un amigo me deseó lo siguiente para el nuevo año: 'que este nuevo año seaS mejor'.
He estado pensando al respecto y no he podido evitar desear lo mismo a los demás. El año no será bueno o malo, sino que nosotros, al vivir cada una de las cosas que traiga cada uno de sus días creceremos en la semejanza del Señor Jesucristo, en los frutos del Espíritu, en la comunión con Dios y unos con otros... o no. Realmente, que el año sea 'mejor' o 'feliz' está en nuestras manos. Situaciones complicadas pueden venir a nuestra vida, pero si el resultado es que hemos mejorado a través de ellas, finalmente, nos hemos hecho mejores.

Estos son mis deseos para todos este año (y me incluyo, por supuesto): que seamos mejores, que andemos cerca del Señor, que le conozcamos más, que nuestra vida refleje el fruto del Espíritu (que no es poco, sino, ved Gálatas 5:22 y 23), que nos amemos más los unos a los otros y ¡que vivamos cada día en el espíritu de Maranatha!

¡Tenemos 362 días por delante: un montón de oportunidades para experimentar esta realidad!
¡Seria genial, al final de año, poder compartir con todos nuestros visitantes las grandes cosas que ha hecho Jehová con nosotros, y, juntos, estar alegres!

Gracias a todos los que pasáis por aquí,

febe*
(y raquel, pienso que también se suma a mis deseos desde Suiza, donde está desconectando tanto que ni mirará el blog hasta su regreso!! :)