viernes, 18 de septiembre de 2009

Eso... no lo quiero

A pesar del vértigo de no saber cuál será el destino de mis pasos, ni tan sólo cuál va a ser mi próximo paso, en los últimos años he ido aprendiendo cuáles no quiero que sean mis pasos ni mi destino. ¡Cómo duele ser consciente de estar en el lugar que no quieres estar!
Al menos, algo decido, o, al menos, algo me propongo.
Supongo que esta debe ser una de las aplicaciones de 'Encomienda a Jehová tu camino y tus pensamientos serán afirmados' (proverbios 16:3).
:)
Dios es fiel, ¡a pesar de nuestros desastres!

ánimo!

febe*

jueves, 17 de septiembre de 2009

Encomienda...

'Del hombre son las disposiciones del corazón: mas de Jehová la respuesta de la lengua. Todos los caminos del hombre son limpios en su opinión: mas Jehová pesa los espíritus. Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados' (Proverbios 16:1-3)

Ayer me sentía abrumada por las dudas y la incerteza... Qué poco me gusta no controlar mi vida, el porvenir, y cuán amenudo me veo obligada a ello. Esto me angustia. Yo puedo tener disposición para algo, puedo pensar que mi camino es limpio, pero Dios es quién conoce qué pasará y cuál es la realidad del corazón. Finalmente pues, el consejo es bueno: 'Encomienda a Jehová tus obras', pon en manos de Dios lo que tienes entre manos, 'y tus pensamientos serán afirmados', y Él dará consistencia a tus pensamientos.
Si me dejo llevar por mis miedos, si trato de poner pedazos para evitar lo que parece venir encima, si busco mil planes B por si no pasa lo que pienso que será el plan A... la angustia puede con mi fe. Cuántas veces nos recuerda el Señor: 'no os congojéis', 'no estéis afanosos', 'echa sobre Jehová tu carga'... y cuántas retenemos lo que nos congoja, nos afana y nos pesa...
'Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados'

Ánimo!

febe*

viernes, 4 de septiembre de 2009

¡Ufff! La justicia...

Es difícil sobrellevar una vida 'como Dios manda' (es decir, tratando de seguir sus pisadas y crecer en el carácter de Cristo) y ver como, aparentemente, la justicia pasa de largo.
Sé que no soy la única que se lo ha planteado, ¡cuántos salmos hay que hablan sobre el tema! ¡Cuántas veces los creyentes hemos pedido al Señor 'ver su justicia en la tierra de los vivientes'!
Hay días en que sobrellevar tal peso cuesta más que otros... pero es entonces, aunque no queramos, que debemos echar nuestra carga sobre Dios y descansar en Él... aunque nos cueste horrores... aunque tenga ganas de reclamarle a Dios que haga lo que yo quiero, o lo que yo considero justo...
¡Ufff! ¡Cuánto cuesta! ¡Cómo pesa mi carnalidad! Gracias al Señor por su palabra, que ejerce de freno sobre ella...
'Calla a Jehová, y espera en Él: no te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. Déjate de la ira, y depón el enojo: no te excites en manera alguna a hacer lo malo' (Salmo 37: 7-8)

Sé que cuesta, a mí me está costando, pero ánimo hermanos, no perdamos el rumbo...

febe*