miércoles, 30 de enero de 2008

'Haya, pues, en vosotros este sentir'

Hacía tiempo que quería estudiar con detalle este pasaje, por cuestiones textuales... Todo esto ha quedado a un lado al descubrir el significado de lo que dice aquí... ¡es muy fuerte!

Pablo nos dice que tenemos que tener el mismo 'sentir' (entendimiento, sabiduría) que hubo en Cristo Jesús... vale, pienso, tengo que tener el mismo entendimiento que Jesucristo, así que voy a estudiar qué entendimiento tuvo...

(¿preparados?)

'El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios: sin embargo, se anonadó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante á los hombres; y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz'.

He estado mirando el original, y he tenido que hacerme un esquema...

'siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios' --> Tenía 'forma' de Dios, pero era lo que le era propio, no algo que había usurpado (robado): Cristo ERA Dios y, como tal, tenía FORMA -apariencia- de Dios.

'sin embargo, se anonadó a sí mismo' --> Siendo Dios, y teniendo, como tal, su apariencia, se vació de ello voluntariamente, él mismo.

y 'tomó forma de siervo' (doulos, en griego: esclavo) y llegó a ser SEMEJANTE a los hombres (no sólo tenía la apariencia, sino que también su figura, hábito, forma de hablar, acciones... eran humanos)

Y, como si no fuera suficiente, 'se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz' --> dejó a un lado su voluntad y se sometió, en obediencia, hasta dejar su cuerpo humano de una forma violenta y humillante.

Cristo renunció a lo que le pertenecía, y, aún en la máxima humillación, renunció MÁS, sometiéndose, en obediencia, mostrando aparente debilidad ante los que iba a salvar. Cristo, en su nacimiento, vida y muerte en la tierra, era Dios amando al mundo, entregándose por él.

'Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna' (Juan 3:16)

mmm... y nosotros debemos tener este entendimiento, en general, pero también al tratar con los hermanos... Éstos son los versículos anteriores:

'Cumplid mi gozo; que sintáis lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda ó por vanagloria; antes bien en humildad, estimándoos inferiores los unos á los otros: no mirando cada uno á lo suyo propio, sino cada cual también á lo de los otros'

Cristo no miró por los suyo propio, sino que, por amor, se entregó a sí mismo... por nosotros. Si debemos aplicar este entendimiento a nuestra vida y relación con los hermanos, eso quiere decir que no debemos centrarnos en nosotros, sino en los demás, y humillarnos, y humillarnos más...

No me gusta la idea (¿por qué decir lo contrario?), pero es evidente que es un mandamiento: unidad, humildad, más humildad...

febe*

domingo, 27 de enero de 2008


(Febe sigue con Efesios, yo sigo con el pecado.)
Estudiando las oraciones de los profetas me llamó mucha la atención el capitulo 9 de Daniel. Es ése en el que Daniel ora pidiendo perdón por el mucho pecado y rebelión del pueblo en contra de Dios. Uno podría pensar que era lógico una oración como esa en medio del castigo de Dios por el pecado de Israel, ya que están en plena deportación.
Y sí, pero fijándonos en el tiempo verbal, no está usando un “ellos” sino un “nosotros” “hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas” v.5
Hombre... el pueblo sí... pero ¿Daniel? ¿Daniel rebelde?¿Daniel pecador? ¿No es Daniel quien propuso en su corazón no contaminarse?¿Quién siguió orando aun cuando estaba penalizado?¿Quién acabó en un foso lleno de leones?
Daniel vivía en comunión con Dios, y es esa precisamente la condición que nos permite ver la realidad de nuestro pecado. Cuanto más cerca de la santidad de Dios, más conscientes de nuestro pecado, más agradecidos por su mucha misericordia.
Muchas veces no estamos agradecidos por salvación TAN grande que Dios nos ha dado porque no la vemos TAN grande, al fin y al cabo no somos TAN malos, somos normales, incluso majos, sí, pecadores... pero como todos, eh?
Pido que Dios me de conciencia de mi pecado, no para revolcarme en el lodo, pero para crecer en agradecimiento y gozo por su mucha misericordia y amor.
Que pueda ver el pecado como Dios lo ve. Eso me dará más fuerza en contra de la tentación, más fuerza en luchar contra la carne, pues al ser consciente del verdadero rostro del pecado el ángel de luz queda desenmascarado.
Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario.... Oye Señor; oh Señor, perdona; presta oído Señor; y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío.”

raquel.

viernes, 25 de enero de 2008

'Con toda confianza, como siempre'

(Sigo siendo yo... la acaparadora...)

Esta vez, he pasado de Efesios y he llegado a Filipenses (¡una página!). ¡Pero ya me he quedado parada en los primeros versículos!

Pablo estaba encarcelado por predicar el evangelio. Le iban a juzgar, iban a decidir sobre su vida. No era la situación más favorable para él, ¿verdad? Yo lo pienso y no soy capaz de entender plenamente lo que podría ser estar encarcelado por Roma...

"Y quiero, hermanos, que sepáis que las cosas que me han sucedido, han redundado más en provecho del evangelio; de manera que mis prisiones han sido célebres en Cristo en todo el pretorio, y á todos los demás; y muchos de los hermanos en el Señor, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más á hablar la palabra sin temor. Y algunos, á la verdad, predican á Cristo por envidia y porfía; mas algunos también por buena voluntad. Los unos anuncian á Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción á mis prisiones; pero los otros por amor, sabiendo que soy puesto por la defensa del evangelio. ¿Qué pues? Que no obstante, en todas maneras, ó por pretexto ó por verdad, es anunciado Cristo; y en esto me huelgo, y aun me holgaré. Porque sé que esto se me tornará á salud, por vuestra oración, y por la suministración del Espíritu de Jesucristo; conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte." (Fil. 1: 12-20)

Pablo, en esta situación, animaba a los hermanos de Filipos: 'estoy mal, pero mi situación ha hecho que el evangelio sea conocido delante de las autoridades y que otros hermanos pierdan el miedo a predicar', viene a decir.
Encima de estar encarcelado, había algunos que predicaban el evangelio por razones que no puedo muy bien comprender: 'por envidia y porfía (...) por pretexto -pretensión', 'pensando añadir aflicción a mis prisiones'.
Pero Pablo, que tenía motivos de sobra para estar desanimado y con miedo, muestra una confianza excepcional en el Señor: 'Porque sé que esto se me tornará á salud, por vuestra oración, y por la suministración del Espíritu de Jesucristo; conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte'.

¿Cómo podía Pablo hablar de esta manera, con esta seguridad? ¿pensamiento positivo? ¿autosugestión?... Porque conocía a Dios, sabía que Él es fiel por experiencia, conocía el poder de Dios y de Su Espíritu, sabía que su esperanza estaba puesta en un lugar seguro: podía confiar en Dios.

Igual que yo... que a la mínima que las circunstacias se tuercen, lo primero que hago es pensar mal de Dios... Que Él me ayude a conocerle más y más, para poder decir como Pablo: 'con toda confianza, como siempre' Dios hará su obra.


febe*

lunes, 21 de enero de 2008

Los antídotos de Dios

Soy incapaz de dejar efesios... cada vez que releo algo me resalta de forma más brillante algún detalle... y ¡sigo con efesios, pues!

Capítulo 4:
A que dejéis, cuanto á la pasada manera de vivir; el viejo hombre que está viciado conforme á los deseos de error; 23 Y á renovaros en el espíritu de vuestra mente, 24 Y vestir el nuevo hombre que es criado conforme á Dios en justicia y en santidad de verdad.

Dios nos insta a dejar cosas y tomar otras en lugar de lo dejado: a sustituir. Pero nos detalla cuáles son los sustitutos de lo que tenemos que dejar... y no está hablando de formas, sino de cosas más profundas, del hombre interior...

  • Dejar: mentira; Tomar: 'hablad verdad cada uno con su prójimo'; Razón: 'Porque somos miembros los unos de los otros'
  • D: airarse; T: 'no pequéis'; 'ni déis lugar al diablo'; R: 'No se ponga el sol sobre vuestro enojo'
  • D: hurtar; T: 'trabaje, obrando con sus manos lo que es bueno’; R: ‘para que tenga de qué dar al que padeciere necesidad'
  • D: palabra torpe; T: '(palabra) buena para edificación'; R: 'para que dé gracia a los oyentes'
  • D: amargura, enojo, ira, voces, maledicencia, malicia; T: 'antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros'; R: 'como también Cristo os perdonó a vosotros'
Me maravilla Dios: sabe cómo somos, conoce lo que nos cuesta, y nos facilita la 'renovación de nuestra mente'... nos pide que cambiemos, pero nos dice qué tenemos que hacer... no nos deja solos, a la deriva... no nos dice sólo lo que NO quiere de nosotros, sino que nos describe detalladamente qué debemos poner en lugar de lo que quitamos... y no son cosas que se puedan comprar, o que podamos fingir en su presencia. Y, encima, ¡nos da razones para hacerlo!.
Nuestro Dios no puede ser una invención humana... a ningún humano se le ocurriría esto...


febe

miércoles, 16 de enero de 2008

La victoria está en Jesús

La victoria está en Jesús,
sólo tienes que pensar
que mayor es el poder de Dios
que el poder de satanás.

La victoria está en Jesús,
sólo tienes que saber
que aunque pases malos tiempos,
dónde el mundo se destruye,
y aunque estés pasando pruebas,
el Señor te ayudará,
te dará una salida
para poder soportar;
extenderá su mano amiga,
te dirá por dónde andar,
multiplicará tus fuerzas,
y te consolará.

F. Patiño

Renueva tu mente


Sigo con efesios... aunque se supone que ya he acabado, me resisto a dejar la epístola... me parece que me dejo algo, porque cada vez que repaso lo leído, descubro algo más...

'Si empero lo habéis oído, y habéis sido por él enseñados, como la verdad está en Jesús, a que dejéis, cuanto á la pasada manera de vivir; el viejo hombre que está viciado conforme á los deseos de error; y á renovaros en el espíritu de vuestra mente, y vestir el nuevo hombre que es criado conforme á Dios en justicia y en santidad de verdad'. (ef 4:20-24)

Me llama mucho la atención la palabra 'viciado', he mirado en el original, y sería algo así como corrompido. La palabra viciado, implica, además de una cosa corrompida, un acto que se repite. Un vicio es también un hábito. A ver si me explico: hemos vivido apartados de Dios toda la vida hasta que nos convertimos, y todo este tiempo, sea más o menos, nos hemos 'habituado' a los deseos de error. Es como si hubieramos estado enganchados a una droga. El Señor nos insta a 'renovaros en el espíritu de vuestra mente y vestir el nuevo hombre'. La palabra 'renovar' implica algo así como volver a nacer. Dios nos llama a que volvamos a empezar. Para ello, debemos renunciar a nuestra 'pasada manera de vivir' para nacer a una vida nueva 'conforme a Dios en justicia y santidad de verdad'. Fijáos que no dice: dejad de hacer las cosas que hacíais y vestiros de tal manera en términos materiales o superficiales, no: Dios habla de cambios interiores, en el espíritu de nuestra mente, y, de alguna manera, no de una nueva ropa, sino de una nueva piel.
En Cristo, volvemos a nacer: tenemos una nueva oportunidad, podemos dejar atrás los deseos pecaminosos, los pensamientos destructivos, y renacer en el 'espíritu de nuestra mente', en lo más profundo, y caminar en novedad de vida. ¿No es increíble? A veces parece imposible que dejemos de luchar con pensamientos destructivos o, incluso, con nosotros mismos, pero el poder está en Dios, no en nosotros.

'Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza' (Ef. 6:10)
Con nosotros está el más fuerte, que nos capacita para hacer posible esto que para nosotros es imposible.
No es pensamiento positivo: es nuevo pensamiento.

febe

lunes, 14 de enero de 2008

Sin acepción de personas

Si tienes un momento, coge la biblia y lee el capitulo 11 de 2 Samuel. Este es el capítulo del pecado de David, un pecado que marcaría su vida.
Había estado comentado con mi madre acerca de lo loco que está el mundo, llevamos pocos días de año y ya han matado a varias mujeres... la maté porque era mia... con esto en la cabeza abrí la biblia en el pasaje que me tocaba y era este capítulo. Leelo si puedes.
Acabé de leer el capítulo y sentía furor en contra de David, porque fuese rey no tenía derecho a hacer lo que hizo pero tenía poder para hacerlo. Conocemos la historia, en el tiempo en que había que ir a la guerra él se quedó en casa, vió una mujer, la codició y la tuvo, y además ella quedó emabarazada. Pero ah! problema, estaba casada, así que el rey hurdió un plan para que pareciera que el hijo era del esposo de Betsabé y no de una relación inmunda (v.4) y condenable. Pero le salió mal, porque a diferencia del propio rey, Urías era fiel a aquellos que estaban en el campo de batalla.
Así que David fue más lejos aún, y decidió deshacerse del marido poniéndole en primera linea de batalla.
Es sorprendente lo que un ser humano puede llegar a hacer, pero no sólo un ser humano sino alguien que había vivido en estrecha comunión con Dios. Uno se pregunta ¿cómo es posible? Yo no tengo respuesta eso.
Lo que sí es cierto que este pecado marcó su vida para siempre. Dios es muy misericordioso, le envió al profeta Natán, un hombre que no temía a los hombres sino a Dios porque se plantó delante del rey y le dijo: mereces morir.
David se arrepintió, Dios le perdonó, pero hubo consecuencias.
Si sigues leyendo la historia de este rey, su vida ya no volvió a ser como antes, hay uan diferencia muy grande entre el joven que mató al gigante con una demostración de su también gigante confianza de Dios, y el hombre que iba a sufrir la rebelión de sus propios hijos.
El pecado es pecado, y arrastra y destruye y conlleva consecuencias en la vida.
Me hizo temer a Dios este pasaje porque a veces hablamos del pecado de forma muy trivial y no alcanzamos a ver lo malo que es en nuestras vidas. Y si no vemos la dimensión del pecado no veremos la necesidad de nuestro arrpentimiento. David necesitó una parábola de un corderito (algo que el entendía muy bien porque había sido pastor) ¿qué necesito yo? ¿qué necesitas tú para caer en la cuenta de tu pecado e ir en arrepentimiento a Dios?

raquel

jueves, 10 de enero de 2008

A contracorriente


Ser honesto en un mundo donde el que engaña es siempre el mayor.
Conservar la alegría de perdonar sin ira o rencor.
Recorrer la segunda milla, ofreciendo la otra mejilla.
Mantener cada día lo que he aprendido de mi maestro.

Sé muy bien que nado contracorriente en la noche oscura.
Seguiré, porque he bebido en la fuente de agua más pura.
En la cruz su muerte me hizo renacer y me enseñó lo que puedo ser, y aún a precio de sangre quiero llegar.
Hoy prefiero luchar y no pienso dejarme llevar.

Ser guardián de mi hermano, sin esperar a cambio su amor.
Desoir el elogio y examinar bien mi corazón.
Ser conciente de lo invisible y asociarme con el humilde.
Tener fe y arriesgarme sobre las aguas de lo imposible.

Sé muy bien que nado contracorriente en la noche oscura.
Seguiré, porque he bebido en la fuente de agua más pura.
En la cruz su muerte me hizo renacer y me enseñó lo que puedo ser,y aún a precio de sangre quiero llegar.
Hoy prefiero luchar y no pienso dejarme llevar.

M. Vidal

*****************************

Me siento muy identificada con lo que dice esta canción... últimamente lo estoy experimentando mucho... Aunque cueste, aunque duela, aunque dé mucha rabia... vale la pena vivir a contracorriente. Al fin y al cabo, nos hace, también, mejores personas.

febe

domingo, 6 de enero de 2008

Intercediendo...


Ha empezado el curso de oración en el ECBT y ya está trayendo bendición. Hemos empezado estudiando las oraciones del Pentateuco.

La característica que más me ha llamado la atención es que casi todas ellas son oraciones de intercesión por otros. Abraham pide por Sodoma y Gomorra, Eliezer pide encontrar a la esposa de Isaac, Isaac pide que su esposa pueda concebir, Moisés pide constatemente por el pueblo, etc.

Y a lo largo de la Escritura, una tras otra, ves a personas que van a Dios para pedir por otros, no por ellos mismos.

Me hizo pensar, que entre las muchas cosas que es la oración, vista así, se convierte en un ejercicio práctico de nuestro amor por otras personas. Jesucristo nos dejó el mandamiento: "que os améis unos a otros", y la oración es una forma de mostrar ese amor.

Santiago 4:3 dice: "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites". Siempre fijamos la atención en la palabra "deleites" pero ésta va precedida por un determinante posesivo que es "vuestros". Este tipo de oración se centra en uno mismo, y el apóstol lo califica de mala petición.

¿Digo con esto que no debemos pedir por nosotros mismos? En ninguna manera (dicho sea de paso no debemos pedir para gastar). Digo, que tenemos ante nosotros la posibilidad de interceder por otros, y orar por ellos, nos hará crecer en amor por ellos.

miércoles, 2 de enero de 2008

Sentir el rechazo...

Me acaba de pasar algo...
Le regalamos un libro a una chica que nos dijo estar interesada en el cristianismo: El Jesús que nunca conocí, de Ph. Yancey. Lo compramos con tiempo, pensando que era un buen libro, y que le gustaría.
No se lo pudimos dar en mano, sino por medio de un familiar que es amigo suyo, pero que no es creyente (o, al menos, ahora, no profesa serlo, antes sí).
Acabo de hablar con ella... no le ha gustado el libro, pero no lo ha leído... dice que no le gustan los libros extremistas, y considera que éste lo es porque el autor cree en Dios. Creer en Dios es extremista...

¡Cómo me duele! Rechazan de plano un regalo, no le dan una oportunidad...

Y pienso... si yo me siento así... ¿cómo debió sentirse el Señor Jesús, teniendo en sus manos la salvación de la humanidad y siendo rechazado... por ser extremista?

Gracias a Dios que Él es real, y podemos estar seguros que creer en Él no es 'extremista', es seguro...

Ánimo a todos los cristianos que lean esto!

con cariño,

febe

ESTAMOS EN GUERRA

"Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando" 2 Samuel 3:1



David era rey legítimo, Dios mismo le había elegido, lo había ungido rey, y aun así no podía vivir en la realidad de su gobierno, tuvo que luchar para tener lo que él ya era.

Me hizo pensar que como cristianos somos más que vencedores, ya lo somos, pero aun así, seguimos en guerra. En guerra con nuestra carne, en guerra con el mundo, en guerra con Satanás, y hay que seguir luchando.

Y como para David, la guerra es larga, hay batalla tras batalla, sin descanso. Pensamos: ¿debería ser más fácil? Pues no. Es así. Y por ser larga a veces llegamos a pensar que no se va a acabar. El enemigo juega con el tiempo, pretende desgastarnos. Si no levantamos la mirada perdemos la meta de vista y nos cansamos.


Pero el versículo no se acaba ahí. Dice que la casa de David se iba fortaleciendo y la de Saúl debilitándose. Es curioso, esta es una guerra que fortalece. El cristianismo está lleno de contraste, éste es otro. Estamos en una guerra que fortalece, una guerra larga que en lugar de robarnos las fuerzas nos las aumenta en esas matemáticas divinas dónde multiplicar por 0 es bueno ("multiplica las fuerzas del que no tiene ningunas"). Una guerra que produce: "sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia".


Con todo, es una guerra y hay que lucharla.


raquel