lunes, 27 de julio de 2009

lo que no se ve...

Hace tiempo que me preocupa una característica que he visto en mí: me cuesta ver la realidad de mi pecado, la autenticidad de mi corazón, engañoso más que todas las cosas y perverso... que no puedo conocer.
He pasado días sin ver más allá de mis narices, en mi interior, sin ser capaz de identificar mis acciones, ni valorarlas...
Le he pedido al Señor que me ayude a ver de cerca mi condición, aunque sé que no me gustará. Me gusta menos darme cuenta de mi ceguera espiritual...
Llevo unas semanas recibiendo respuestas: la realidad de lo que sería capaz, del pozo sin fondo de mi corazón me ha asustado. Mi mente puede navegar por lagos de lodo, y soy consciente de qué podría llegar a hacer si me dejara llevar...
Lo sé, no es muy agradable reconocer esto, muchas veces los cristianos nos mostramos a los demás perfectos..., y nos gusta que nos vean así... pero yo sé que no es así, aunque no nos guste reconocerlo... yo sé que necesito de la gracia del Señor cada día para no tirarlo todo por la borda...

'Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia: conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado'
(Salmo 51: 1, 2)

febe*

martes, 7 de julio de 2009

No pierdas el rumbo...

Iza las velas, no mires atrás, sigue adelante después de las tormentas. No pierdas el rumbo que un día te marcó el Señor, no te dejes defraudar por las barcas que te acompañan... ni por el estado de tu barquita.
Sigue adelante, aunque no sepas muy bien cómo avanzar, no pierdas el norte a pesar de todo... el viento guiará tu navegar, y cuando no tengas fuerzas, la calma llegará a tu vida... Porque quién hizo tu barquita, es bueno y fiel.

***

'(...) sólo cuando admitimos un problema podemos aspirar a superarlo. (...) La mayoría de nosotros intentamos superar cicatrices y problemas del pasado simplemente olvidándonos de ellos. (...) nunca podremos encontrar una solución si no reconocemos que tenemos un problema'
(Manley Pippert, R. La esperanza tiene sus razones. Barcelona: Andamio, 2008)

***
'Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras' Jeremías 17:9 y 10

La verdadera lucha ha comenzado...

febe*