lunes, 4 de enero de 2010

Lucha


¿Descansar? ¡No puedo! ¡No sé! ¿Cómo lo hago? Tengo que venir a ti en vez de buscar tres mil distracciones, tengo que callar en vez de hablar de tonterías, tengo que parar, sentarme, sosegarme, y buscarte desde lo más profundo del corazón. Esperar en ti, hallar la calma en la tormenta, descansar, callar, sosegarme... Pero me cuesta, es como una lucha de titanes: mi carne, mi mente en plena ebullición, mis sentimientos, deseos, temores desbordados... y la calma que hay delante de tu trono, el silencio en tu presencia, la paz de tu abrazo...
Señor, ayúdame a venir antes de sentirme desbordada, antes de que me tiemblen las manos y el corazón, antes de tener la necesidad imperante de llorar, derrotada de cansancio y tensión. Ayúdame, mi Padre Celestial, a hallar en ti lo que no puedo encontrar en otro lugar: la verdadera paz.
(febrero de 2008)


fb*

No hay comentarios: