sábado, 14 de noviembre de 2009

una ilustración


Hoy hemos ido a Granollers a dar una vuelta, y nos hemos encontrado con una grata sorpresa: una actuación de Castellers. Quizá muchos no sabréis de qué estoy hablando, os lo explicaré. En Catalunya, dónde vivo, hay una vieja tradición: hombres y mujeres de todas las edades y complexiones físicas se organizan en 'colles' (grupos) que se entrenan durante todo el año para levantar torres humanas ('castells', en castellano castillos) de varios pisos de altura en concursos y actuaciones.

Como veis en la imagen, los castillos humanos no pueden levantarse si no disponen de una base sólida y resistente: la 'pinya' (piña, en castellano) de hombres y mujeres, de diferentes edades, razas e, incluso, de otras 'colles', que sostienen a los que aguantan todo el peso de la torre humana.

Los diferentes pisos se organizan normalmente por la robustez de los participantes, y normalmente coincide con la edad: los más mayores están abajo, y los más jóvenes arriba. De hecho, la 'enxaneta', que es quién sube arriba del todo para coronar el castillo, suele ser un niño o una niña de no más de 8 años. Los más fuertes y mayores, sostienen a los más jóvenes.
Mientras se levanta el 'castell', cada uno de los participantes debe estar concentrado en su función: la obra e incluso la vida de los que participan en él está en juego. Cada uno tiene una tarea que cumplir, y no es individual, sino colectiva. Unos, forman parte de la 'pinya', la base que sostiene a los que están en la parte de abajo (que no se ven nunca) y sobre los cuales se levanta la torre: así, el peso se reparte entre todos. Otros, escalan encima de sus compañeros, que les ayudan a subir (¡y se dejan pisar incluso la cabeza!). El 'cap de colla' organiza toda la actuación, llamando por nombre a cada uno de los que tiene que participar, señalando el momento concreto en que debe empezar a escalar. Mientras, los músicos hacen sonar los tambores y las 'gralles' para animar y seguir el proceso.
Los espectadores sostienen la respiración viendo levantarse la torre. Una vez la 'enxaneta' levanta su mano, estallan en aplausos, pero por poco tiempo: la tarea no está completa hasta que el castillo se 'descarga' y todos, de nuevo, están sanos y salvos en el suelo. Entonces, vuelven a aplaudir, y respiran tranquilos.


¿No os hace pensar en muchas aplicaciones para los que hemos sido hechos Iglesia de Cristo?


A mí me ha gustado reflexionar en ello.


Os dejo un enlace de una actuación de 'Els xics de Granollers'. Espero que la disfrutéis.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonito tu blog Febe.

Te conozco desde que nacistes, tenemos alguna foto tuya. Un beso preciosa.

Un amigo