jueves, 13 de diciembre de 2007

No seáis imprudentes, sino entendidos

Sigo con Efesios...
No es la primera vez que Pablo en esta epístola apela a los creyentes a usar su inteligencia:
'Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios' (4:13)
'Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error' (4:14)
'Esto pues digo y requiero en el Señor, que no andéis más como otros Gentiles, que andan en la vanidad de su sentido, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón' (4:17-18)
'y a renovaros en el espíritu de vuestra mente' (4:23)
'nadie os engañe con palabras vanas' (5:6)
'Mirad pues como andéis avisadamente; no como necios, mas como sabios; redimiendo el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad de Dios' (5:15-17)
Dios quiere que usemos nuestra mente renovada, que conozcamos a Su Hijo, que tengamos clara cuál es nuestra doctrina -que es la de Dios- para no dejarnos llevar por cualquier viento con el que nos quieran engañar, que no andemos en la vanidad de nuestro sentido oscurecido como antes, sino que dejemos que la luz de la sabiduría de Dios alumbre cada rincón de nuestra mente, que no nos dejemos engañar...
Dice, fijaros: avisadamente, como sabios, entendidos de cuál sea la voluntad de Dios. Esto no es un conocimiento superficial, una leve idea... ¡Debemos ser entendidos, expertos, sabios, eruditos de la voluntad de Dios! TODOS, TODAS los creyentes... no podemos ser ignorantes y dejarnos llevar... es nuestra responsabilidad.
Y... lo mejor: no tenemos ninguna excusa, porque Dios nos revela por medio de Su palabra, cuál es esa voluntad...
En este caso, la respuesta-comodín de la escuela dominical sirve plenamente... eso se consigue: 'leyendo la Biblia, orando'.

Este pensamiento me ha 'picado' un poco... no quiero conformarme con un conocimiento básico... quiero ser experta en la voluntad de Dios... para esto, tengo que trabajar en ello. Y... ¿sabéis lo mejor? que todo lo que aprenda, lo que aprendan mis hermanos, si lo compartimos, nos ayudará 'Para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto a la medida de la edad de la plenitud de Cristo' (4:12-13)

febe*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Está siendo un día horrible, ha empazado torcido y no parece que vaya a enderezarse, asi que gracias por compartir tu efesios conmigo.
un beso.
raquel