viernes, 25 de enero de 2008

'Con toda confianza, como siempre'

(Sigo siendo yo... la acaparadora...)

Esta vez, he pasado de Efesios y he llegado a Filipenses (¡una página!). ¡Pero ya me he quedado parada en los primeros versículos!

Pablo estaba encarcelado por predicar el evangelio. Le iban a juzgar, iban a decidir sobre su vida. No era la situación más favorable para él, ¿verdad? Yo lo pienso y no soy capaz de entender plenamente lo que podría ser estar encarcelado por Roma...

"Y quiero, hermanos, que sepáis que las cosas que me han sucedido, han redundado más en provecho del evangelio; de manera que mis prisiones han sido célebres en Cristo en todo el pretorio, y á todos los demás; y muchos de los hermanos en el Señor, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más á hablar la palabra sin temor. Y algunos, á la verdad, predican á Cristo por envidia y porfía; mas algunos también por buena voluntad. Los unos anuncian á Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción á mis prisiones; pero los otros por amor, sabiendo que soy puesto por la defensa del evangelio. ¿Qué pues? Que no obstante, en todas maneras, ó por pretexto ó por verdad, es anunciado Cristo; y en esto me huelgo, y aun me holgaré. Porque sé que esto se me tornará á salud, por vuestra oración, y por la suministración del Espíritu de Jesucristo; conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte." (Fil. 1: 12-20)

Pablo, en esta situación, animaba a los hermanos de Filipos: 'estoy mal, pero mi situación ha hecho que el evangelio sea conocido delante de las autoridades y que otros hermanos pierdan el miedo a predicar', viene a decir.
Encima de estar encarcelado, había algunos que predicaban el evangelio por razones que no puedo muy bien comprender: 'por envidia y porfía (...) por pretexto -pretensión', 'pensando añadir aflicción a mis prisiones'.
Pero Pablo, que tenía motivos de sobra para estar desanimado y con miedo, muestra una confianza excepcional en el Señor: 'Porque sé que esto se me tornará á salud, por vuestra oración, y por la suministración del Espíritu de Jesucristo; conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte'.

¿Cómo podía Pablo hablar de esta manera, con esta seguridad? ¿pensamiento positivo? ¿autosugestión?... Porque conocía a Dios, sabía que Él es fiel por experiencia, conocía el poder de Dios y de Su Espíritu, sabía que su esperanza estaba puesta en un lugar seguro: podía confiar en Dios.

Igual que yo... que a la mínima que las circunstacias se tuercen, lo primero que hago es pensar mal de Dios... Que Él me ayude a conocerle más y más, para poder decir como Pablo: 'con toda confianza, como siempre' Dios hará su obra.


febe*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buah! que bueno. Gracias Febe!
Yo sigo con mi tema del pecado, pero no tengo tiempo aun de sentarme y escribirlo, espero este fin de semana.
Que bueno es Dios que sigue usando su palabra para hablarnos donde nos hace falta, al corazon.
besos,
raquel