domingo, 27 de enero de 2008


(Febe sigue con Efesios, yo sigo con el pecado.)
Estudiando las oraciones de los profetas me llamó mucha la atención el capitulo 9 de Daniel. Es ése en el que Daniel ora pidiendo perdón por el mucho pecado y rebelión del pueblo en contra de Dios. Uno podría pensar que era lógico una oración como esa en medio del castigo de Dios por el pecado de Israel, ya que están en plena deportación.
Y sí, pero fijándonos en el tiempo verbal, no está usando un “ellos” sino un “nosotros” “hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas” v.5
Hombre... el pueblo sí... pero ¿Daniel? ¿Daniel rebelde?¿Daniel pecador? ¿No es Daniel quien propuso en su corazón no contaminarse?¿Quién siguió orando aun cuando estaba penalizado?¿Quién acabó en un foso lleno de leones?
Daniel vivía en comunión con Dios, y es esa precisamente la condición que nos permite ver la realidad de nuestro pecado. Cuanto más cerca de la santidad de Dios, más conscientes de nuestro pecado, más agradecidos por su mucha misericordia.
Muchas veces no estamos agradecidos por salvación TAN grande que Dios nos ha dado porque no la vemos TAN grande, al fin y al cabo no somos TAN malos, somos normales, incluso majos, sí, pecadores... pero como todos, eh?
Pido que Dios me de conciencia de mi pecado, no para revolcarme en el lodo, pero para crecer en agradecimiento y gozo por su mucha misericordia y amor.
Que pueda ver el pecado como Dios lo ve. Eso me dará más fuerza en contra de la tentación, más fuerza en luchar contra la carne, pues al ser consciente del verdadero rostro del pecado el ángel de luz queda desenmascarado.
Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario.... Oye Señor; oh Señor, perdona; presta oído Señor; y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío.”

raquel.

2 comentarios:

Adasa Aeneas dijo...

Qué bueno, Raquel! Gracias por el post. Pensamos que somos majos... pero realmente en el fondo sabemos lo que somos; unos pecadores. Pero no nos damos cuenta de la magnitud de nuestro problema sin Dios. Gracias a Dios que pagó el precio en mi lugar y a mi favor.

Nota: Oye, a ver si quedamos, que hace tiempo que ni hablamos ni nos vemos. Un besote muy grande.

Anónimo dijo...

Hola Noemi,
ayer me conecte pensado a ver si te encontraba porque estaba pensando lo mismo que hace un monton que no nos vemos, ¿como estas? tenemos que quedar... un besote
raquel